Toma combustible durante la carrera: Como ya hemos mencionado, nuestros cuerpos son como los coches – no pueden funcionar en vacío. Las reservas de carbohidratos en nuestro cuerpo pueden agotarse durante la carrera. El objetivo es tratar de consumir algunos carbohidratos durante la carrera para evitar la aparición de la fatiga. Corredores más rápidos pueden necesitar más de hidratos de carbono durante la carrera, mientras que los corredores más lentos pueden necesitar menos. El objetivo es consumir entre 30g-60g de carbohidratos por hora.
Bebe poco y a menudo: Durante la carrera beber poco y a menudo para evitar la deshidratación y garantizar que se consumen carbohidratos. Evita beber grandes cantidades de líquido de una sola vez, esto puede ser algo malo y puedes sentir hinchazón y angustia.
No te olvides de rehidratar y recuperar después de la carrera: Una vez que cruces la línea de lo que se recomienda para recuperarse. El consumo de hidratos de carbono y electrolitos en las horas después del ejercicio se asegurará de rehidratación y reemplazar esas reservas de carbohidratos agotados.
Come una comida que disfrutes después de la carrera, ¡te lo mereces! Come una comida que te guste, pero no te olvides de carbohidratos. La comida debe ser rica en hidratos de carbono para recargar esas reservas de carbohidratos en el cuerpo que es probable que estén bastante bajos al acabar de terminar la carrera.
Terminar con un poco de proteínas: No se trata sólo de hidratos de carbono porque son importantes después de la carrera. Combina un poco de proteínas para ayudar a tus músculos a crecer y a adaptarse. Disfruta con alrededor de 20 gramos de proteínas de alta calidad, algo que es equivalente a una palma de tamaño en un plato de carne de alimentos, pescado o productos lácteos.
A raíz de estas normas te darás cuenta de que estás en tu mejor estado físico el día de la carrera. Buena suerte y asegúrate de que sigues la regla más importante de todas – ¡disfrutar de la maratón!