Mantener una rutina diaria de ejercicios suele aburrirnos y nos lleva a abandonar antes de lo prensado, lo cual no debe suceder. Por razones de salud y como una manera de mejorar o mantenernos bien físicamente es necesario realizar algún tipo de ejercicio. El aerobic es muy usual por la cantidad de beneficios que produce a nuestro organismo y para variarlo llega el cardio funk, que es lo mismo ejercitarse combinando diferentes ritmos pero en especial el funky.
Por lo general es seguido por personas ágiles, de gran resistencia y con muchas ganas de quemar calorías usando los ejercicios del aerobic clásico acompañados de la música funky. Los movimientos son intensos, enérgicos, exigen mayor fuerza y velocidad.
Al ritmo de la música
Muchos especialistas coinciden en afirmar que bailar o ejercitarse a ritmo de música resulta altamente satisfactorio porque llena el espíritu, genera mucha diversión y nos recargamos de energía, liberamos endorfinas y nos hace muy feliz.
El cardio funky puede ser practicado por hombres y mujeres, siendo de preferencia en jóvenes por lo moderno del ritmo. La música acelerada junto al aerobic facilita la circulación de la sangre e incide positivamente en el sistema respiratorio y vascular. Permite una rápida eliminación de grasas porque favorece el drenaje de líquidos y toxinas. Combate el sobrepeso, mejora la flexibilidad y nos ayuda a corregir malas posturas. Sin embargo, el cardio funk se centra en los ejercicios cardiovasculares logrando quemar grasas de forma acelerada.
No es solo físico
A nivel psicológico el cardio funk permite estrechar lazos afectuosos y de amistad con los integrantes del grupo con quienes se practica puesto que llega a ser muy selecto, normalmente de jóvenes y donde resulta muy extraño encontrar a un adulto mayor o embarazadas. Se nota una incidencia directa en la autoestima elevándose y generando mayor confianza. En fin, el cardio funk es una opción divertida para que los jóvenes se pongan a tono con su cuerpo.