Los exámenes médicos para los deportistas deben ser parte fundamental ya que, a pesar de ser menos completo que un examen médico general, siempre nos ayudará a determinar de forma más específica los distintos factores de nuestra salud que tienen que ver directamente con la disciplina deportiva que estamos desarrollando. Además, claro, de prevenir posibles lesiones u otros problemas físicos.
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¿Cuál es la utilidad de las pruebas médicas en el deporte?
El principal objetivo de someternos a exámenes médicos o a las revisiones médicas antes de hacer un deporte, es asegurarnos de que nuestro cuerpo es apto para llevar a cabo tal actividad.
Incluso hemos llegado hasta el punto de que en algunos países es obligatorio realizar estas pruebas en menores de edad cada vez que incursionen en una nueva actividad deportiva. Y en los sitios donde no son obligatorias, se recomienda encarecidamente que cada uno de nosotros nos las hagamos.
¿Cuál es la verdadera importancia de que nos evalúe un médico antes de hacer deporte?
La principal importancia de los exámenes médicos deportivos es la de detectar y, si es necesario, tratar alguna condición en cuanto a nuestra salud que nos impida llevar a cabo algún deporte. En caso de haber ya algún inconveniente el médico será el encargado de adaptar nuestro tratamiento para que sea posible llevarlo en conjunto con la actividad física.
Además de esto, el especialista también nos será de gran ayuda brindándonos consejos en función de la actividad que tengamos planeada con el fin de mantener cuidada nuestra salud y evitar lo mayor posible que se presente alguna lesión. Todo esto contribuye a nuestra formación para convertirnos en atletas de lo más completos.
¿De qué manera debemos hacernos esta evaluación?
Primero hablemos del sitio, lo más común es que se nos venga a la mente dirigirnos primero a nuestro centro médico de confianza para realizarnos estas evaluaciones, y si en este lugar nos ofrecen esta posibilidad lo mejor sería que la tomemos ya que ahí es donde se conserva nuestro historial médico y el profesional que nos atiende ya debería conocernos. Y así de una vez debemos aprovechar la ocasión para realizar otra clase de exámenes más generales además del deportivo.
Ahora hablemos del cuándo; lo que la mayoría de especialistas en el tema recomienda es que optemos por hacernos una evaluación médica deportiva al menos una vez al año. Esto en caso de no cargar con ningún tipo de lesión que nos haga tener que visitar al médico para que nos evalúe de forma periódica.
Los exámenes médicos por lo general debemos llevarlos a cabo al menos seis semanas antes de comenzar con la práctica deportiva. Esto con el fin de tener el tiempo suficiente para obtener un diagnóstico correcto y dar un margen para tratar con algún inconveniente si se llegara a presentar.
Los exámenes médicos más frecuentes que deben hacerse los deportistas
Para la mayoría de las disciplinas existen una serie de exámenes que se pueden considerar de rutina para incluirlos en toda evaluación médica deportiva, los cuales son:
Resonancia magnética
Es una prueba que consiste en obtener datos que se ven reflejados en un ordenador utilizando ondas de radio y así conocer el estado (con imágenes) del interior de cada uno de nuestros cuerpos. Esta prueba no provoca ningún tipo de dolor, pero es importante informar al especialista si llevamos algún objeto metálico dentro como un marcapasos para que no interfiera con el campo magnético.
Para el mundo del deporte es especialmente útil para conocer el estado de alguna lesión pasada que pueda interferir con el entrenamiento o para detectar algún tipo de hernia u otras imperfecciones en huesos y órganos.
Pruebas de esfuerzo
Están principalmente enfocadas en probar la condición física del futuro atleta y cada vez son más exigidas en las distintas disciplinas deportivas. Consiste en someter al paciente a que realice una gran cantidad de esfuerzo con el fin de evaluar distintos parámetros y dar el diagnóstico de aptitud.
Es una prueba muy importante ya que es de las más determinantes para conocer cuál será nuestro rendimiento físico al momento de llevar a cabo la práctica deportiva y esa es la razón por la que es tan exigida.
La ecografía
La ecografía es una prueba muy segura que no produce ningún tipo de dolor ni requiere que nos expongamos a radiación. Consiste en que ondas magnéticas analicen los tejidos dentro de nuestro cuerpo atravesándolos para obtener imágenes tangibles con las que el especialista obtendrá nuestro diagnóstico.
Como utiliza un aparato movible, el especialista puede detectar lesiones en distintas partes del cuerpo (ya sean óseas, musculares, hernias, etc.) de manera más fácil y eficaz mientras va cambiando entre zona y zona al mismo tiempo que revisa de forma inmediata. Especialmente útil para encontrar lesiones que se encuentren en lo más profundo.
Los médicos utilizan la ecografía para ofrecer un diagnóstico fisioterapéutico en las zonas del cuerpo que lo necesiten o evaluar un tratamiento en progreso.
La radiografía
Esta es un tipo de prueba muy conocida por todos. Principalmente se utiliza para conocer alguna lesión que podamos tener presente en nuestros huesos y para detectar alguna enfermedad ósea o que se relacione a esa parte. Y como todos sabemos, los deportistas somos los más propensos a obtener lesiones, fracturas o fisuras que deben ser tratadas inmediatamente.
Pero ojo, esta prueba debemos cerciorarnos de que sea cien por ciento necesaria que la realicemos ya que para ella debemos someternos a un leve proceso de radiación, que lo convierte en algo riesgoso a la vez que suelen tener un costo un poco elevado.
Siempre debemos tener en cuenta que, así como la radiografía, no debemos hacernos ninguna prueba que no sea totalmente necesaria o que directamente no la exija la disciplina en la cual queremos desenvolvernos, ya que esto puede resultar algo aparatoso y costoso. Podemos optar siempre por las pruebas que sean más simples y que nos lleven al mismo diagnóstico.