El baile en todas sus expresiones involucra movimientos y secuencia de ellos, que repetidos a través de un ritmo musical, ejercita ciertas partes del cuerpo y confieren en el mejor de los casos, tonicidad, fuerza, resistencia y mejor postura del cuerpo, al tomar conciencia de los diferentes movimientos, que durante el baile se realizan.
A través del Tango, es posible realizar ejercicios, al hacer movimientos específicos y repetitivos de partes del cuerpo, lo cual beneficia los aspectos no solo físicos, sino también mental y social. Las 6 áreas específicas que considera este tipo de baile son: la cognición, el aspecto físico, aprendizaje, emociones, toma de conciencia, y el aspecto social.
Estudios recientes han demostrado que en personas saludables o con algún tipo de discapacidad, el Tango puede involucrar una serie de beneficios tanto físicos al buscar realizar los tipos de movimientos característicos de este baile, como cognitivos y de satisfacción una vez logrados los movimientos requeridos de una pieza en particular.
Sus pasos son muy lentos, se realizan prácticamente caminando, pero requieren de una gran precisión y soltura. Por lo que su aprendizaje y secuencia, quizás pueda ser un poco más fácil de aprender que otros géneros musicales, para poner en movimiento al cuerpo.
Este ritmo de baile es muy bueno para, la salud cardiovascular, el equilibrio, concentración y conciencia al estar atentos a los movimientos y sus diferentes matices durante el baile. Además se aprende a realizar los movimientos con gracia y sintonía, siguiendo el ritmo.
Si quieres empezar a realizar ejercicios, con este tipo de baile, ¡Adelante!, poco a poco iras acondicionando tu cuerpo y tu mente para retos o rutinas aún mayores, ya que definitivamente bailar tango, tiene sus beneficios.